viernes, 19 de febrero de 2010

ANTONIO CARVAJAL


El viernes 19 tuvimos la suerte de contar en nuestro instituto con el poeta Antonio Carvajal. Los que hemos sido alumnos suyos y los que lo hemos escuchado en alguna ocasión sabemos que tenerlo entre nosotros y oír sus palabras supone siempre un placer y un privilegio.

Antonio Carvajal publicó su primer libro de poemas, Tigres en el jardín, en 1968, libro que dedicó a Vicente Aleixandre; ya desde ese momento, y de manera tan temprana (publicó el libro cuando sólo contaba con 23 años) aparecen en su obra la belleza y la maestría de su escritura, la perfección formal y técnica de sus versos, la madurez en el oficio de poeta, y el tono y los temas que lo convirtieron en uno de los poetas imprescindibles de la poesía española de nuestro tiempo, como demuestra este poema:

Siesta en el mirador

Sólo para tus labios mi sangre está madura,
con obsesión de estío preparada a tus besos,
siempre fiel a mis brazos y llena de hermosura,
exangües cada noche, y cada aurora ilesos.

Si crepitan los bosques de caza y aventura
y los pájaros altos burlan de vernos presos,
no dejes que tus ojos dibujen la amargura
de los que no han llevado el amor en los huesos.

Quédate entre mis brazos, que sólo a mí me tienes,
que los demás te odian, que el corazón te acecha
en los latidos cálidos del vientre y de las sienes.

Mira que no hay jardines más allá de este muro,
que es todo un largo olvido. y si mi amor te estrecha
verás un cielo abierto detrás del llanto oscuro.

A este libro le han seguido muchos otros como Miradas sobre el agua, Casi una fantasía, Serenata y navaja... y han hecho que su trayectoria haya merecido premios tan importantes como el Premio Nacional de la Crítica en 1990.
Pero es mucho más.
Su poesía, que ha sido clasificada dentro de varios grupos (barroquismo, generación del 70), trasciende todas las etiquetas posibles. Se aparta de modas y escuelas para adquirir siempre una libertad expresiva que está mucho más allá; porque lo que sorprende siempre de sus poemas y está siempre presente en ellos es la sinceridad y el amor hacia el oficio con el que están escritos; el apasionamiento, la belleza... lejos de servidumbres. Ya lo expuso él en algún poema...

Pero ya era imposible
la libertad. Habíamos
alzado nuestras manos
a los frutos de todas
las heredades. Susurramos: Nunca
más estos frutos
nos tentarán. Seremos
hijos de nuestro esfuerzo
y brillará el futuro como...
Algo
se nos había escapado:
Negados a los usos, no cabía
trasladarse a otro mundo
que iluminara sueños
con realidades,
que levantara nuestros ojos sobre
un mundo de palabras, tan henchidas
para el gozo de hablar
y de saber.
Y dijimos: Tus dientes
son como los piñones, tan parejos;
tus pupilas, semáforos
de vía libre; el cuello
como una levantada grúa: todo
tu ser como edificio de oficinas.

Y nos mirábamos.
Y nos quedaba
una congoja extraña: Son tus dientes
las guijas que el arroyo lava; son
tus pupilas feroces como soles
de estío, y es tu cuello
tibio cerezo en flor. Tu cuerpo todo
este valle gozozo que caminas...

Pero ya era imposible
la libertad. Queríamos
incorporar el mundo
que hacíamos al sueño; pero el sueño
lo rechazaba. Apenas
conteníamos todos la sonrisa.
¿Acaso
nos burlábamos de
nuestro fracaso?
Aquello
no nos sonaba bien, no nos decía
nada para el futuro. Y el futuro
había ya pasado. Era imposible
la libertad. Y el oro
y las perlas, y el álamo y el cedro
y los pastores líricos y el cisne
y la rosa y el labio como grana
cobraron su alto aprecio y su prestigio.

Servidumbre de paso

Agradecemos desde aquí su visita, que siempre trae alegría. Su disposición y el cariño con los que ha acogido, una vez más, nuestra invitación. Sus ganas de transmitirnos el amor hacia la literatura y el conocimiento, porque a través de ellos y de sus palabras el mundo empieza a cobrar un color diferente.

4 comentarios:

MIGUEL dijo...

Qué bien escribe el señor Carvajal,es todo un gusto leerlo.

pablo dijo...

me parecio muy interesante y d bastant utilidad a la hora de comprender la generación del 27. Es una pena que el resto de los compañeros de 2 de bachillerato no estuvieran en la charla. Ya que sí no se tienen unos conocimientos previos sobre el tema la charla sería un verdadero royo escuchar 2 h a un tipo soltando cosas sin sentido esto creo que sería un poco lo que a ocurrido con los alumnos de 4 de eso. Por lo demás este encuentro me pareció muy productivo e interesante

ALBA dijo...

Sí, fue una pena que no estuvieran todos los alumnos y alumnas de 2º, pero seguro que los de 4º aprendieron cosas interesantes. En su programación de este año también está incluido el estudio de la Generación del 27, así que si aún no la han estudiado, seguro que esta charla les será útil más adelante.
Un saludo.

Carmen Martínez dijo...

Me gusto mucho la charla que dio Antonio Carvajal porque habló de la Generación del 27, algo que ya habiamos dado y cuando estaba hablando entendia lo que estaba explicando y podía seguir el hilo de la charla con facilidad. Me hubiera gustado que también hubiese hablado de su poesía ya que en alguna clase hemos leido alguna de sus poesias. Espero que haya una proxima conferencia de Antonio Carvajal.