Lo cierto es que lo que mejor nos acerca al poeta es su propia obra, sus versos, los pocos versos que escribió en toda su vida, tan profundamente honestos, tan fieles a sí mismos y a sí mismo, esos versos que muestran desde su ficción la profunda complejidad de una de las personalidades intelectuales más interesantes de las letras españolas, la continua lucha contra sí mismo de este poeta que tal vez nunca supo ubicarse en el estrecho mundo de la España de posguerra.
A modo de ejemplo, dejamos aquí algunos de sus poemas.
JAIME GIL DE BIEDMA
No es mío, este tiempo.
Y aunque tan mío sea ese latir de pájaros
afuera en el jardín,
su profusión en hojas pequeñas, removiéndome
igual que intimaciones,
no dice ya lo mismo.
Me despierto
como quien oye una respiración
obscena. Es que amanece.
Amanece otro día en que no estaré invitado
ni a un momento feliz. Ni a un arrepentimiento
que, por no ser antiguo,
-ah, Seigneur, donnez-moi la force et le courage!-
invite de verdad a arrepentirme
con algún resto de sinceridad.
Ya nada temo más que mis cuidados.
De la vida me acuerdo, pero dónde está.
T´INTRODUIRE DANS MON HISTOIRE...
La vida a veces es tan breve
y tan completa que un minuto
-cuando me dejo y tú te dejas-
va más aprisa y dura mucho.
La vida a veces es más rica.
Y nos convida a los dos juntos
a su palacio, entre semana,
o los domingos a dar tumbos.
La vida entonces, ya se cuenta
por unidades de amor tuyo,
tan diminutas que se olvidan
en lo feliz, en lo confuso.
La vida a veces es tan poco
y tan tensa -si es tu gusto...
Hasta el dolor que tú me haces
da otro sentido al ser del mundo.
La vida, luego, ya es nosotros
hasta el extremo más inmundo.
Porque quererse es un castigo
y es un abismo vivir juntos.
3 comentarios:
Poco a poco voy entrando en el mundo tan íntimo de la poesía.Muy bello y muy complejo.
Hola amig@s! Espero que vaya bien todo por allá.
Recuerdo aún, no sin nostalgia, las infinitas horas en aquella cárcel blanca rodeada de aquel encumbrado vallado que todos, alguna vez, hemos atravesado desde el letargo de esas cerradas clases de matemáticas o de biología.
Fue a finales del último trimestre de mi último curso cuando, pocos minutos antes de decir adiós a otra calurosa jornada, la profesora nos leyó quizás uno de los poemas con más fuerza y membrete de Gil de Biedma, "Contra Jaime Gil de Biedma". Una joya con garras.
Desde aquel poema he leído algunos más de él (además de descubrir su parentesco con Esperanza Aguirre).
Sin lugar a dudas, y desde mi desconocimiento e incultura, creo que deberían recordarse poemas tales como: "Loca", "No volveré a ser joven" o "Peeping Tom"
Con estas palabras ya me despido, no quiero parecer un pesado y sé que los textos largos la gente no los suele leer, pero no me puedo ir sin agradecer la labor de aquellos que se encargan de que esta página salga a flote y en especial a ella, que tanto me enseñó.
Saludos.
A nosotras también nos gusta esta página,pero últimamente no está actualizada.
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